La verdad sale a la luz, urge una intervención para anular la cuenta atrás.

72 horas para la cuenta atrás. (Capítulo 9)

Tres en discordia.

Con un único propósito de salvar la Creación de la hecatombe, los dos bandos en discordia buscan una salida desesperada. Circulan ideas, propuestas planteando una intervención inmediata; pero, ¿quién va a atreverse a comparecer Abajo, qué clase de gestión debe aplicarse, qué soluciones de urgencia podrían parar la cuenta atrás?

La verdad está saliendo a la luz. Se supone que solo unos pocos Arriba sabían que la Creación estaba en proceso de experimentación y lo ocultaron. Los diseñadores, sujetos a los resultados de sus métodos de enseñanza y aprendizaje, dependían de las respuestas de sus pupilos para ir aplicando mejoras y cambios adecuados. Como si se tratara de androides aprendiendo sobre la marcha, se ampliaban sus memorias a medida que integraban nuevas funciones, y cuando un sujeto destacaba, se suponía que transmitiría sus nuevas habilidades al resto; pero ¿era el libre albedrío una función improvisada, o una propuesta consensuada para crear en cada alma el deseo de evolucionar descubriendo su propio poder de creación? A la vista de lo que está sucediendo, ni ellos mismos lo saben.

Los dos bandos han dejado claro que la dualidad ha sido el mayor desencadenante del Gran Conflicto en el mismo inicio del Proyecto. A partir de la discordia entre los de Arriba y los de Genihom, esa fragmentación del orden implicó que esa alteración se trasladara Abajo, porque todo modelo creado en una dimensión afecta a otras.

El problema fue degenerando y agravándose a medida que crecía la dualidad sin conciencia, Abajo, con unos seres perfilados a modo de ensayo. Se había creado un ente hermafrodita que acabó dividido en dos para experimentarse a sí mismo, tal como es el día y la noche. Se determinó que lo masculino y lo femenino estarían destinados a equilibrarse, a complementarse, pero la falta de previsión y de cohesión acabó originando una oposición manifiesta, una feroz competitividad y la división se institucionalizó, y, enfrascados en una eterna disputa, a imagen y semejanza de la confrontación de los Señores del Sistema, ahora el conflicto afecta a todos por igual. La discordia es a tres bandas, y una de ellas, las víctimas supuestamente inconscientes que parecen a todas luces no enterarse de nada, siguen ausentes, nadie les había invitado al Portal de Limbus para ser partícipes de lo que les afecta de manera definitiva, y no pueden seguir en la inopia, deben asistir a la Cumbre. Si gran parte del origen de esta situación ha sido la ignorancia, la inconsciencia, la incomunicación, la fatídica dualidad, tienen que saber lo que el destino les está reservando. ¡No hay que perder ni un minuto más!

Continuará…