La Nueva Luna cae a 07º.16 de Leo el día 30 de julio 2011 a las 18.41 hora solar. Dos horas más tarde, hora local, para España.
Las fuerzas activadas este mes son las siguientes:
- La del ángel HAAIAH (26), que rige por domicilio de 10 a 15 de Leo.
- La del ángel POYEL (56), que rige por rotación de 7 a 8 de Leo
El grado planetario en el que se manifiesta esta conjunción es un grado de Hod.
Esta es la segunda Nueva Luna que se ubica en el mes de Julio, tal y como lo comentamos en la lunación anterior, Agua y Fuego en el mismo mes, para mostrarnos que el camino de la fuerza de las emociones puede unirse al de la conciencia y sabiduría. La primera lunación correspondía a la de Cáncer, ésta donde se ubica el Sol, Leo, el signo de la creatividad, la suerte, el brillo de la sabiduría porque este es un digno representante de la conciencia que tiene que mostrarnos el camino hacia la nueva evolución. Recordemos que los modelos arquetípicos son patrones de referencia. Decimos que cuando un Leo no hace su trabajo estelar, es decir ser ejemplo de virtud, de bondad, de nobleza, de sabiduría, toda la familia humana sufre, los daños colaterales se notan porque se trata de que cada uno cumpla con su tarea sin pretexto ni excusa alguna como solía decir Kabaleb cuando se trata de no eludir la responsabilidad.
La Lunación se manifiesta en el primer decanato de Leo. Si, como decía Kabaleb, Leo es un signo en el que el designio que penetró en Aries debe ser interiorizado en nuestro cuerpo del pensamiento, impregnando nuestras estructuras internas y convirtiéndonos en fieles cumplidores y ejecutores silenciosos de la parte más sublime de nuestra divinidad, el obrar deberá rendir testimonio de ese mensaje, pero como sabemos que los decanatos de recapitulación, como este, corresponden a etapas de trabajo de repetición, -podemos entender que lo que no hicimos a su debido tiempo, como plantar las semillas de la transcendencia en nuestra vida-, ahora nos tocará pasar del dicho al hecho, y la misión encomendada tiene que ser interiorizada y asumida sin más tardanza. Con ello entendemos que la movilización debe ser inmediata. Lo que dijimos que íbamos a hacer tiene que ejecutarse y convertirse en circunstancia para florecer en nuestra tierra humana.
Kabaleb nos explica que el primer Decanato de Leo es un Decanato de bondad, porque es donde Hochmah, 2º atributo de la divinidad interior, fuerza del Amor en su magnificencia, como diríamos en Cábala, se expresa en su máximo apogeo. Por lo tanto en este decanato deberían verse los resultados de nuestras acciones más elevadas, altruistas, amorosas. Deberíamos recibir durante esta lunación esos merecidos premios, los frutos de esas semillas plantadas en la tierra del amor.
Pero el planeta regente de este decanato es Marte, (el del signo, Leo es el Sol), y Marte es el ejecutor de las normas que impone Saturno. Por lo tanto si no hemos hecho buen uso de las simientes, es posible que nos lo reclamen, porque Marte “exige” que las cosas se hagan bien. Si nuestra voluntad se enfoca hacia esas realizaciones magníficas que podemos activar durante esta lunación, todo lo que ha de acontecer será hermoso, fructífero. Será nuestra sabiduría interior la que llevará la batuta y el Amor inundará nuestras creaciones. (Leo es el signo de la creatividad y del amor providencial, o sea la suerte).
Los grados de la lunación son los de Hod, que se manifiestan aquí como activadores de la inteligencia práctica al servicio de la comunicación superior o inferior, (medios de comunicación). Nos aportan habilidad para sacar adelante nuestras propuestas, para encontrar soluciones prácticas y una consciencia-voluntad al servicio del diálogo, de la creatividad. Con estas premisas podemos desarrollar una actividad creativa que dé mucho de sí y nos ayude a salir de cualquier escollo. Recordemos que si la voluntad se pone en marcha, las circunstancias se manifiestan inmediatamente.
Lo importante de esta conjunción Sol-Luna y por lo tanto del impulso de esta lunación es comprender esos mecanismos que nos llevan conseguir que la providencia actúe en nuestras circunstancias. Somos directores de orquesta de nuestra propia vida y no podemos dejar en manos de otros este compromiso. Por lo tanto tomando conciencia de nuestro poder personal podremos desarrollar nuestros objetivos sin tropiezos, convirtiendo nuestras circunstancias en un paraíso terrenal.
Teniendo en cuenta los Genios activos durante esta lunación, Haaiah (26), como Ángel físico, por domicilio de 10 a 15 de Leo y Poyel (56), de 7 a 8 de Leo, en su domicilio emocional, todo indica que lo que activemos tiene muchas garantías de éxito.
El programa de Haaiah nos habla de la fuerza paradisiaca, el poder y la abundancia actúan en nuestras circunstancias de forma organizada, ayudando al individuo a actuar de acuerdo con la política de su Ego Superior. Por lo tanto justo recibir recompensas justas. Nos ayuda a pasar por el tamiz de la razón y organización de todos nuestros actos, y así no hay quien se equivoque. Podemos ver en este Genio un gran poder de convocatoria, es decir que el ejemplo noble se extiende y se contagia, pudiendo influir sobre las decisiones sociales, sobre la diplomacia, la comunicación, sobre las leyes de los mundos de abajo. Las decisiones tomadas durante esta Lunación deberían llevar el sello de la ecuanimidad, instaurando la justicia y la bondad en nuestra organización interna. Podremos resolver conflictos de forma diplomática.
La influencia de Poyel, Genio que concede cualquier cosa que se le pida, en el ámbito emocional ayuda a alcanzar un buen entendimiento, ver las cosas desde una óptica positiva y generar buen ambiente. La primera letra es el Phé con la que empieza el nombre de este Genio, en su primera vibración, es la que permite que la inspiración se manifieste mediante la palabra constructiva. La esencia de Poyel es una fuerza que permite captar y expresar el orden del cielo y el de la tierra, y éste se interioriza en los sentimientos. Así todos los tesoros del cielo y la tierra han de derramarse a través de este Genio en las personas capaces de sintonizar con su dial. Su actuación en los escenarios de la vida favorece la multiplicación de las cosas. Así pues nos toca plantar semillas de proyectos coherentes con nuestra existencia porque éstos gozarán de protección y ayudas providenciales. La parte contraria, que se activa cuando las fuerzas de la luz merman, puede promover las falsas promesas o la ambición desmesurada.
RESUMEN DE LAS CASAS ACTIVAS PARA CADA SIGNO
La explicación de la activación de la lunación para cada signo es escueta, pero esto da lugar a que cada cual saque sus propias conclusiones, haga sus deberes y sepa actuar en consecuencia.
Aries. La Casa que se activa para estos nativos es la de la suerte, de las obras, de la creatividad, de los amores, los hijos, la providencia y todo aquello que puede ayudarnos a entender las experiencias desde la vertiente de la enseñanza. Sabemos que Urano en esta parcela va a darle un mayor énfasis a todos estos guiones.
Tauro. La casa IV, el sector de la familia, los ancestros, las raíces, la madre, el hogar, la cuna de las emociones, los sentimientos que se despiertan en nosotros, la intimidad es lo que se encuentra activo durante esta lunación. Acercarnos a todas estas realidades, desde dentro y desde fuera es nuestra tarea ahora. Júpiter, el guardián del bienestar, sigue muy activo en Tauro.
Géminis. Casa III, la lunación activa el sector de las ideas, de la comunicación, de los intercambios personales y con el cotidiano, de los hermanos, del día a día y de los desplazamientos. Cuidemos las palabras, los gestos, los pensamientos que son energías inteligentes que movilizan las experiencias. Decir la verdad por encima de todo
Cáncer. La Casa II, sector de los valores, las riquezas, el dinero, todo aquello que nos hace sentir seguros frente a las circunstancias. Cómo gastar, generar, rescatar nuestros recursos y tesoros internos Pensar en lo que tenemos y no en lo que nos falta podría ser la clave de esta lunación para generar nuevas expectativas de abundancia.
Leo. Sector I, protagonismo del Yo nuclear, del sentido de la vida, de la conciencia, de la personalidad emergente que tiene que brillar, que da luz y permite a las tinieblas resplandecer. Celebrar este momento es celebrar la vida, porque es tu nuevo nacimiento, una nueva aventura que va a traerte mil y una posibilidades de realización.
Virgo. La Casa XII, liquidación y balance, despedirse de los caduco para prepararse a recibir la nueva personalidad, las nuevas expectativas. Limpieza, desidentificación, búsqueda de valores internos para sacar lo mejor y dar carpetazo a lo que ya no nos interesa. Momento delicado del año porque el parto está ya cerca. El pasado tiene que dejar paso al presente futuro. Construye.
Libra. Casa XI, sector de las grandes ideas, de la fraternidad, de los grandes proyectos que debes impulsar. Descubrir qué te aportan los amigos, los protectores, la conciencia unitaria, es un reto para ti. La presencia de Saturno te puede ayudar a consolidar esos proyectos.
Escorpio. Casa X, profesión, relaciones laborales, potencial y capacidad de gestión, padre, físico o celestial. Todo un arsenal de posibilidades que te llevan a valorar más lo que estás obteniendo. Si necesitas encontrar trabajo, activa la búsqueda, puedes dar con la solución que estás esperando. Un repaso a tus relaciones paterno-filiales puede dar mucho de sí durante esta lunación.
Sagitario. Casa IX, sector de los viajes, de los cambios, de la filosofía de vida, de todo aquello que está lejos de tus expectativas y que deseas cristalizar. Apuntarte al viaje físico puede ser la opción que tienes más cerca, si te vas de vacaciones, pero de lo que se trata es también de mirar desde otra óptica las cosas, valorando las opciones. El viaje como metáfora de lo que buscas de ti mismo en otra dimensión.
Capricornio. Casa VIII, energía de renovación, amor, sexo, trascendencia, los goces terrenales, las inversiones, el misterio. Energías que te llevan a vivir sin límites. También son oportunidades de crecimiento, experiencias que te hacen sentir, más y pensar y organizar menos. Déjate llevar, fluir, en una palabra: Vive en total plenitud todo lo que la vida te ponga por delante. Tu criterio y tu conciencia siempre acaban dictándote lo que es enriquecedor para ti, de lo que no lo es.
Acuario. Casa VII, tu otro “yo”, la sociedad, la pareja, todo aquello que habla de ti a través del espejo. Si eres un solitario, individualista y poco dado a compartir, (más saturnino), esta lunación te invita a cambiar y hacer las cosas diferentes, Neptuno está a punto de volver a entrar en tu signo, (el día 6), o sea que debes prepararte a vivir con menos programación. Si por el contrario eres de los inconformistas, de los que vive a salto de mata, (más uraniano), tal vez la vida te ofrezca la oportunidad de sentar la cabeza y elaborar un plan de vida más realista.
Piscis. Casa VI, la del servicio y la salud, temas que a veces dejas aparcados porque las emociones te llevan de un sitio para otro en una realidad que diseñas a tu antojo. Pero esta lunación te ofrece la posibilidad no solo de estar por los demás, cosa que sueles hacer bastante bien, sino de cuidarte, amarte y hacer que todo deber se convierta en placer.
Para leer otro enfoque de la lunación y las influencias angélicas consultad el blog de Soleika Llop y el blog de Tristán LLop.